De las conversaciones con Pitágoras

—Cuéntanos, por favor, acerca de Ti. ¿Cómo recibías las Iniciaciones, cómo enseñabas después?

—La armonía entre el desarrollo de amor, de sabiduría y de poder, Yo llamé la Ley Dorada en el arte de la formación de las almas.

»En aquella última encarnación Yo era un Alma que ya tenía experiencia de la cognición de Dios en muchas vidas pasadas. Y el propósito esencial de aquella encarnación era reestablecer la verdad sobre Dios para las generaciones de muchas personas en la Tierra.

»Se puede decir que Yo era el último entre aquellos que recibían las iniciaciones en Egipto de acuerdo con las tradiciones que vienen de Toth el Atlante, pero que se habían alterado muchísimo en los siglos.

»Yo recibía las lecciones de aquellos sacerdotes que tenían el poder personal grande y sabían muchos misterios mágicos. Pero el crecimiento de la voluntad y de poder personales predominó y reemplazó en ellos la Luz Divina y la pureza de las almas. La aspiración a gobernar sobre los demás y el sentimiento de ser escogido eclipsaron el amor. Ellos consideraron su voluntad personal como la manifestación indiscutible de la voluntad de los Dioses. Y creyeron que su poder personal es la manifestación más alta de las posibilidades accesibles para el hombre. El Amor fue perdido y se quedaron simplemente el autoritarismo y el poder. Ellos guardaron mucho conocimiento de los Atlantes: sobre la existencia de la Tierra y de los cuerpos cósmicos y sobre muchas otras cosas. Poseyeron la habilidad de ejercer influencia en las almas y en los cuerpos.

»Sin embargo, sin el Amor Divino el poder es muerto. ¡Solamente un alma transformada por el Amor puede volverse sabia! ¡Solamente el corazón espiritual es capaz de transitar, sin tropezar, el Camino entero de la Cognición del Creador y afluir en la Esencia Divina que controla Todo!

»Yo agradezco a ellos. Y después cuando ellos se encarnaron de nuevo, les dí todo lo que pude.

»Durante muchos años Yo estaba aprendiendo de ellos, pero no perdí la pureza de Mis aspiraciones y el Amor hacia el Creador. Yo estudiaba la ciencia de vivir como una conciencia, separada del cuerpo físico. Dominaba los métodos para el crecimiento y la ampliación de la conciencia en los eones diferentes. Pasé por el ritual de la iniciación en aquella forma que existía en aquel momento. En ese ritual uno experimentaba la muerte como realidad. El alma tenía que pasar por la escala entera de las emanaciones universales —desde el infierno hasta la Luz— y escoger la Luz.

»No obstante, aquellos sacerdotes ya no percibían los Toques de la Luz.

»Por consiguiente, el último paso fue revelado a Mí por Aquellas Almas Divinas Que Me recibieron en esa Luz. Allí Ellos Me iniciaron en las Leyes de la vida de las almas y en la Esencia Divina Eterna. Mientras Mi cuerpo estaba en un ataúd de piedra usado para las iniciaciones, Yo estuve en la Unión con lo Supremo.

»Me dieron la posibilidad de escoger: quedarme en la Luz y no regresar al cuerpo o regresar, regresar para volverme un Guía, un Restaurador para las personas de ese conocimiento que percibí en la Gran Pureza del Origen del Todo. Yo escogí la segunda opción porque esto ya fue decidido por Mí de antemano como el propósito de Mi vida.

»Yo decidí crear un sistema de las iniciaciones que sea diferente de aquel «remolino» místico a través del cual Yo Mismo tenía que pasar.

»Sin embargo, no tuve la posibilidad de crear la Escuela enseguida; muchos años pasaron. Me cautivaron junto con los sacerdotes, cuando la invasión pérsica inundó Egipto y muchos otros países.

»Yo fortalecí Mi Unión con la Luz Primordial en las condiciones duras para el cuerpo durante los años de cautividad.

»En aquellos años conocí también otros rituales religiosos y ciencias. Y durante esos años creaba en Mi mente aquel proyecto de la Escuela que realicé después en Crotona.

* * *

»La justicia Divina no es tal como las personas normalmente la imaginan. A la vida de uno viene aquello que debe venir: aquello que uno atrajo con sus propios pensamientos y actos pasados.

»¡Dios es el Creador de estas Leyes! ¡Y uno no puede tener la desgracia que no merezca! ¡Y la felicidad no puede ser inmerecida, innecesaria; así lo ven en los demás solo aquellos que tienen la arrogancia, lástima por ellos mismos, apego a las cosas y personas y también la envidia!

»La justicia de Dios es grande: cada uno cosecha y come aquel fruto que había sembrado y cultivado. ¡Y si el fruto es amargo, pues cada uno tiene la posibilidad de cultivar en sí mismo algo diferente, para que el fruto sea dulce y bello!

* * *

—Dinos ¿qué es lo que uno necesita para no perder la sensación de felicidad?

¡El Sol de Felicidad sube en el firmamento interno!

»¡Con los esfuerzos se hace el Camino! ¡Los obstáculos simplemente multiplican tus fuerzas y aumentan la sabiduría en la superación de los impedimentos!

»¡El amor, que ilumina desde adentro, no se oscurece por los obstáculos del mundo de los efectos!

»Limpiándonos, nos acercamos a Él, al Creador, el Fuente de todo. ¡Y hay que llegar a ser la Pureza Primordial para manifestarlo a Él!

»¡Aquel se vuelve Dios quien pudo percibir la Voluntad Suprema y pudo mantener ardiendo el Fuego Divino que se incendió en él!

»Todo lo que ves fue tejido por Su Amor y cada átomo está manifestado desde Su Amor y Poder.

»¡Aquel quien recibió las iniciaciones debe brillar con el Fuego Que obtuvo y encender con uno mismo nueva luz del conocimiento y amor hacia la Voluntad Unida Creadora, hacia el Creador de todo!

* * *

»¡Hay que aprender la pureza del pensamiento!

»¡Al escuchar, no contradigas con tus pensamientos al interlocutor!

»¡Respeta los pensamientos del otro con tu atención silenciosa y con la percepción profunda!

»Así se manifiesta el amor de una persona al otra durante la conversación. Así se manifiesta el amor de uno a Dios al conversar con Él.

»Siempre y cuando tu mente esté callada y escuchando y tu corazón esté lleno de amor, Dios habla contigo.

Nosotros preguntamos:

—Cuéntanos, por favor, ¿si usaron en Tu Escuela las técnicas similares a los asanas de hatha yoga para poner en orden la energética del cuerpo?

—Yo personalmente conocí tales métodos. Éstos fueron usados incluso en Egipto. Pero Yo no los usaba en la Escuela creada por Mí. No lo hacía porque esto atrae la atención del discípulo al cuerpo más que al alma.

Las etapas principales en nuestra Escuela eran «la preparación» y «la purificación». Es cuando el alma absorbía el conocimiento de la ética y de la pureza, de la armonía del Todo y del significado de la existencia en un cuerpo, el conocimiento de que el hombre en esencia es el alma y el cuerpo es meramente su manto y su morada temporal. En esta etapa, preparatoria para la siguiente etapa que ustedes la llaman raja yoga, el alma aprendía que es el bien, el amor y la ética. Esto se favorecía con el estilo de vida armónico: en la vastedad de la costa, en un clima moderado agradable, con la alimentación correcta y pura. Mis discípulos también usaban los ejercicios gimnásticos suaves para el cuerpo y los baños en el mar.

La etapa del trabajo con las energías del cuerpo se empezaba solamente cuando el alma-amor, creciendo, llega a ser más grande que el cuerpo, a lo que favorecía la vida en la costa, en la armonía de la vastedad.

Siempre, en cada etapa, el primer paso en la dominación de la nueva etapa fue hecho por el alma, y el cuerpo la obedecía absorbiendo gradualmente en sí el nuevo estado del alma. De esta manera el cuerpo fue transfigurado y limpiado. Cualquier problema del cuerpo se marchaba cuando fue borrado el problema o vicio del alma en el plano casual.

El alma-amor, que ya supera significativamente su cuerpo en el tamaño, afina el cuerpo como un instrumento, en el cual existen las cavidades de los siente chakras y las cuerdas de los meridianos. Lo hace para que suene en la armonía con el universo. Este instrumento permite al alma humana crear la Gran Música de la Vida y de la Armonía.

En esta etapa nosotros prestamos mucha atención a la música y danza que pueden grabar y trasmitir a otros adeptos los estados elevados del alma.

Las meditaciones en nuestra Escuela normalmente fueron practicadas al caminar lentamente.

La etapa del buddhi yoga empezaba cuando el alma se acostumbraba a vivir como «el Mahadoble», hablando en sus términos.

Yo no tuve muchos discípulos listos para tal trabajo. Sin embargo, esto pocos que tuve continuaron después la obra de la Escuela. Ellos mantenías el espíritu de la Hermandad Pitagórica durante 500 años en las filiales creadas en cada parte de la región mediterránea. Todos Ellos están dispuestos ahora a ayudar a ustedes en la divulgación e implantación de su, es decir, nuestro conocimiento común.

Me habías preguntado antes de la materialización y desmaterialización. No te contesté en aquel entonces, pero ahora estoy dispuesto a hacerlo.

Yo no trataba de dominar la desmaterialización del cuerpo, no tenía tal propósito. La Inmortalidad del alma en la Unión con la Conciencia Divina Suprema es lo que fue el propósito que Yo y Mis discípulos tenían. Si el alma lo logra y vive sirviendo al Creador y a las personas, entonces el cuerpo se vuelve Divino simplemente como el resultado de la Divinidad del Alma, Que transfigura el plano material con Su Luz.

Cuando posteriormente, después del incendio en la escuela, Yo tuve que apoyar a Mis discípulos, que se salvaron de la persecución, pero estaban desanimados por la noticia de Mi muerte, Yo fácilmente reproducía Mi apariencia material y Me manifestaba ante ellos en Mi cuerpo denso. De aquí vienen las legendas de que Pitágoras se salvó. La reconstitución de Mi cuerpo fue necesita para apoyar a aquellos que deberían, para que no se apague la Verdadera Luz, continuar la Obra de Dios y llevar el conocimiento más alto a aquellos que continuaban su desarrollo en la Tierra en los cuerpos.


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